Las cervezas Ales se caracterizan por la utilización de levaduras de fermentación alta en este caso la Sacharomyces cervisiae. Se suelen elaborar entre 16ºC y 27ºC dependiendo del estilo. Las levaduras trabajan en superficie del mosto durante la fermentación lo que permite la creación de muchos ésteres y otros compuestos que dan complejos sabores afrutados y malteados. Históricamente las Ales están vinculadas a las Islas Británicas, con la llegada del lúpulo (que además es un conservante natural) estas cervezas llegaron a países Bajos y de ahí al resto de Europa.