En Gran Bretaña la Porter es una cerveza de fermentación alta, muy oscura y con un sabor muy intenso. Su color, casi negro, se consigue utilizando malta muy tostada. Son secas y con un contenido alcohólico entre 4.5 y 5.5%. En Inglaterra pasaron por un periodo de declive llegando casi a desaparecer. Pero en los últimos años se han puesto de moda en países como: EE. UU, Alemania o Dinamarca, donde se elaboran por fermentación baja.
Las cervezas Porter nacieron en el S. XVIII en Inglaterra, tenían un color oscuro, y un cuerpo de mediana densidad. Era una cerveza que balanceaba sus notas maltosas, con su amargor, y que superaba a muchos de los estilos de la época. El origen de su nombre está relacionado a los “Porters” o cargadores de los puertos mercantiles del país, mientras que su receta, se dice que está basada en la idea de un cantinero de combinar cervezas ligeras con Ales añejadas.
Las Porters se hicieron tan populares, que muchas cervecerías empezaron a lanzar sus propias recetas, y entre más cerveceros experimentaban con el estilo, se le empezaron a tener más ingredientes, y por lo tanto a tener un cuerpo un poco más espeso. Así nacieron las Stouts técnicamente, la cerveza Stout es una versión más fuerte de la Porter, de hecho, su nombre original era “Stout Porter”