Rubia, cálida, intensa y a partir de la segunda pinta casi espiritual. Ramalazo monacal con tres cereales y tres flores, no se puede pedir más. Porque una cervecera siempre es, de alguna manera, un templo. Armonía: Suspiros, teticas de monja y queso muy curado.
Se trata de una cervecería artesanal situada en el corazón de la región agrícola de Murcia, dedicada a la elaboración y comercialización de su marca desde 2009. En la actualidad, ofrecen distribución directa y una tienda online, además de un Tap Room Bar en sus instalaciones con 15 grifos que sirven sus propias cervezas recién elaboradas. Esta configuración proporciona una experiencia única en la Región de Murcia.
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